Según se deduce un estudio de la Universidad de Búfalo (EE UU) publicado recientemente en la revista Psychological Science,cuando leemos un libro nos sentimos parte psicológicamente de la comunidad que protagoniza la narración, por ejemplo el colectivo de magos en el caso de la popular saga de Harry Potter. Este mecanismo satisface una necesidad humana fundamental: la de pertenencia a un grupo.
Aquello que hago es sólo una parte de mi, otras veces, hago sin saber, y así, sin mas, me veo envuelta en un mar de dudas y sentimientos que escapan a mi razón, y no puedo explicar el porque.